El barranco se encuentra totalmente seco debido a su régimen estrictamente torrencial, que condiciona la existencia de caudal únicamente a breves períodos de tiempo asociados a lluvias torrenciales. El barranco desaguará con suma rapidez debido a su reducida cuenca de absorción. Además, su gran verticalidad, su cauce abierto y la prácticamente inexistencia de marmitas, imposibilita que el agua pueda llegar a estancarse en ningún punto.
El descenso tiene 13 ráples, aunque muchos de los de menor altura se pueden destrepar. La zona media y especialmente la final son muy interesantes. El punto clave se encuentra en el rápel de 24m. En general es un barranco bonito y con bastante continuidad. Tiene mucha más entidad e interés que su vecino el Barranc de l' Alquitrá.(texto de Andrés Martí, publicado en su magnifica reseña de este barranco) ver reseña
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